El creciente interés por el cuidado de nuestro entorno ha suscitado en los últimos años un movimiento anti-plásticos que está cada vez más extendido a lo largo y ancho del mundo. Las personas estamos cada vez más sensibilizadas ante la reducción de envases no reutilizables, la compra a granel, los canales cortos de comercialización y el uso más sostenible de los recursos.
Además del consumo responsable dentro de nuestros hogares, el cambio parte de que les consumidores presionemos a las grandes industrias para que se adapten a los nuevos tiempos y así consigamos un cambio real y permanente en los métodos de producción.
Nos gusta mucho descubrir que cada vez hay más proyectos de fabricación de envases sostenibles, como los elaborados a partir de fibras de almidón de trigo, que aún se encuentran en diseños muy básicos y que esperamos que de aquí a unos años sean la opción perfecta para el envasado de nuestros productos; pero hasta que ese momento llegue, nosotras aún deberemos abastecernos de envases de plástico.
Por eso, es importante conocer qué tipos de plásticos existen y cuales son sus características, ya que como todo en la vida, no todos los plásticos son iguales. Empecemos por el principio:
El uso de envases de plástico para contener las formulaciones cosméticas es ampliamente utilizado por ser versátil, económico, seguro y de fácil uso, pero posiblemente sea el material que crea más discordias. Para que un polímero se considere biodegradable la descomposición debe producirse en un tiempo corto, inferior a seis meses según lo establecido en la norma europea de compostabilidad de envases y embalajes.
Para conocer el tipo de plástico del que compone un envase, tenemos que regirnos por el Código de Identificación de Plástico que solemos encontrar en la base de los envases. Este es un sistema utilizado internacionalmente en el sector industrial para distinguir la composición de resinas en los envases y otros productos plásticos. Esto fue realizado por la Sociedad de la Industria de Plásticos (SPI) en el año 1988, con el fin de propiciar y dar más eficiencia al reciclaje.
Siguiendo este código encontramos:
1. PET (Polietileno tereftalato)
APTO PARA ENVASES COSMÉTICOS. RECICLABLE
Su producción es barata y su reciclado no tiene un alto coste. Se utiliza sobre todo para envases alimentarios..
En su versión reciclada se puede emplear en muebles, alfombras, fibras textiles, piezas de automóvil. No es conveniente su reciclado para envases alimentarios ni cosméticos.
2. HDPE (Polietileno de alta densidad)
APTO PARA ENVASES COSMÉTICOS. RECICLABLE
Su principal ventaja es su resistencia a la corrosión química, de ahí que sea el más popular en los envases de productos de limpieza.
Reciclado se suele utilizar en tubos, botellas de detergentes y limpiadores, muebles de jardín, botes de aceite, etc.
3. V o PVC (Vinílicos o Cloruro de Polivinilo)
NO APTO PARA PRODUCTOS COSMÉTICOS.
Forma parte de tuberías, carreteras o diferentes materiales destinados a la construcción. Desprenden plomo y ftalatos, entre otras cosas. También pueden emitir gases de productos químicos tóxicos.
4. LDPE (Polietileno de baja densidad)
NO APTO PARA PRODUCTOS COSMÉTICOS.
Este plástico fuerte, flexible y transparente es el principal componente de las bolsas que utilizamos a diario. Solo reciclable en forma de nuevas bolsas de la compra.
5. PP (Polipropileno)
APTO PARA PRODUCTOS COSMÉTICOS. RECICLABLE.
Es el ideal para envasar productos calientes y soportar temperaturas elevadas ya que tiene un punto de fusión muy alto.
6. PS (Poliestireno)
NO APTO PARA PRODUCTOS COSMÉTICOS.
Es un plástico con el que debemos tener cuidado ya que, habitualmente, por ser uno de los más baratos, se utiliza en vasos y plásticos de usar y tirar. Pueden desprender cancerígenos y alquilfenoles estrogénicos.
7. Otros
NO APTO PARA PRODUCTOS COSMÉTICOS. NO RECICLABLE.
Este símbolo puede hacer referencia a aquellos tipos de plástico que son una mezcla de varios. Al mezclarse de diferentes compuestos, no se puede reciclar.
¿QUÉ TIPOS DE ENVASES UTILIZAMOS EN GIRALUNA?
Los envases de plástico para cosmética deben proporcionar seguridad y protección tanto al producto como al consumidor:
– Seguridad y protección del producto, evitando el contacto con las barreras externas (como los gases, luz ultravioleta, contaminación…). Para ello es pertinente un exhaustivo control de calidad para asegurar su estanqueidad.
– Seguridad y protección al consumidor: los envases cosméticos de plástico evitan que el envase se rompa o deteriore por caídas lastimando incluso al consumidor. Por otro lado, proporcionan seguridad ya que un producto cosmético puede tener una larga vida, y el plástico, siempre que se use de forma correcta y pase todos los controles necesarios, puede garantizar el buen estado del producto durante este tiempo.
Teniendo en cuenta estas dos premisas y valorando los tipos de envases existentes, en Giraluna nos decantamos por los siguientes (en orden de más a menos usados):
- PP o polipropileno, está considerado el plástico “ecológico” y recomendado para estar en contacto con cosméticos, alimentos y para utensilios de cocina por su inocuidad. Es totalmente impermeable y resistente a la corrosión, además de ser resistente a temperaturas elevadas.
- HDPE, o polietileno de alta densidad es el polímero sintético con un mayor volumen de producción en todo el mundo. Es inodoro, insípido y no tóxico. Entre sus características están su ligereza, su flexibilidad, incluso con temperaturas bajas y su alta resistencia a los impactos.
- PET (no reciclado) es un plástico ligero, por lo tanto los productos envasados en este material reciclable son más eficientes durante su transporte y distribución ya que permiten embalajes secundarios más ligeros que reducen el consumo de combustibles fósiles y en consecuencia las emisiones de CO2 a la atmósfera. El PET es el plástico más reciclado del mundo.
Os animamos a que siempre optéis en vuestros hogares por la regla de las 3R (reducir- reutilizar- reciclar) siempre que os sea posible, y que si tenéis que adquirir productos cuyos envases sean de plástico, siempre os paréis a echar un vistazo al su código de identificación para poder rechazar aquellos no reciclables, poco seguros o potencialmente contaminantes.
Salud y compromiso por un mundo mejor!